viernes, 8 de abril de 2011

TRADUCCION:

Estrategias efectivas de enseñanza: La importancia de casarse con el contenido y el proceso

Un amor de material y una voluntad transmitir a los alumnos sólo mejora el aprendizaje. El problema se produce cuando el contenido es importante que más que cualquier otra cosa, Facultad se impidieran métodos para mejorar el aprendizaje de los estudiantes. No sólo hace este daño a los estudiantes, pero duele facultad así.
Cuando profesores que la mejor manera de mejorar su enseñanza es mediante el desarrollo de sus conocimientos, terminan con sofisticados niveles de conocimiento, pero tienen sólo simplistas métodos didácticos para transmitir ese material. Imaginar que el contenido importa más de proceso es imaginar que el coche es más importante que la carretera. Ambos son esenciales. Lo que nos enseñan y cómo enseñarlo están inextricablemente vinculados y mucho depende de uno a otro.
A pesar de que ambos están estrechamente vinculados, automáticamente no mejora el desarrollo de una manera las otras funciones. Así se puede trabajar a crecer conocimientos, pero si no son sofisticados los métodos utilizados para transmitir ese conocimiento y a la altura, enseñanza pueden bastante ineficaz. No puede inspirar y motivar a los estudiantes. No puede producir más y mejor aprendizaje. Porque profesores tan amor el contenido, casi nunca culpa a es. No, es culpa de los estudiantes. No son tan brillantes. No estudian suficiente. No merecen ser profesionales en este campo.
Pero no son generalmente positivos sobre enseñanza profesores que enseñan cursos en los que gran número de lucha de los estudiantes y habitualmente no. Más a menudo son cínicos, rígidos y defensivas. La verdad sobre cuánto no ha aprendido en estos cursos es difícil ignorar, no importa cómo rutinariamente se culpa a los estudiantes.

La potencia de proceso en la determinación de los resultados de aprendizaje del alumno

El profesor de la Universidad típica lleva años en desarrollar el conjunto de habilidades de conocimiento y prácticamente sin tiempo en el conjunto de la enseñanza de cursos. Este modo de preparación de profesores asume que el contenido es mucho más complejo que el proceso, cuando en realidad son igualmente formidables. Casarse con el contenido y el proceso requiere un conocimiento íntimo y sofisticado de ambos. Algunos tipos de contenido aprenden mejor por ejemplo, algunos por experimentan. Otros tipos se entienden mejor cuando discutido y trabajado en colaboración. Otros tipos necesitan análisis y reflexión individual. Además de estas exigencias inherentes del contenido mismo, existen las necesidades de aprendizaje de los estudiantes individuales, que pueden variar en muchas dimensiones.
Los mejores maestros no son siempre, no incluso normalmente, los docentes con el conocimiento de contenido más sofisticado. Los mejores profesores saber su material, pero también saben mucho sobre el proceso. Tienen a su disposición un repertorio de métodos didácticos, estrategias y enfoques — un repertorio cultivan continuamente, tal como se desarrollan conocimientos. Ellos nunca subestiman el poder del proceso para determinar los resultados de aprendizaje de los estudiantes.
Extraído de conocimientos: una barrera al desarrollo docente, el profesor de enseñanza, noviembre de 2007. Effective Teaching Strategies: The Importance of Marrying Content and Process
By: Maryellen Weimer, PhD in Effective Teaching Strategies, Faculty Development
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A love of the material and a willingness to convey that to students only enhances learning.
The problem occurs when the content matters more than anything else, faculty are prevented from using methods that enhance student learning.
Not only does this hurt the students, but it hurts faculty as well.
When teachers think the best way to improve their teaching is by developing their content knowledge, they end up with sophisticated levels of knowledge, but they have only simplistic instructional methods to convey that material.
To imagine that content matters more than process is to imagine that the car is more important than the road.
Both are essential.
What we teach and how we teach it are inextricably linked and very much dependent on one another.
Even though both are tightly linked, development of one doesn’t automatically improve how the other functions.
So you can work to grow content knowledge, but if the methods used to convey that knowledge are not sophisticated and up to the task, teaching may still be quite ineffective.
It may not inspire and motivate students.
It may not result in more and better student learning.
Because teachers so love the content, they almost never blame it.
No, it’s the students’ fault.
They aren’t bright enough.
They don’t study enough.
They don’t deserve to be professionals in this field.
But teachers who teach courses in which large numbers of students struggle and routinely fail are not generally positive about teaching.
They are more often cynical, rigid, and defensive.
The truth about how much isn’t being learned in these courses is hard to ignore, no matter how routinely students are blamed.
The Power of Process in Determining Student Learning Outcomes
The typical college teacher has spent years in courses developing the knowledge skill set and virtually no time on the teaching set.
This way of preparing professors assumes that the content is much more complex than the process, when in fact both are equally formidable.
Marrying the content and the process requires an intimate and sophisticated knowledge of both.
Some kinds of content are best taught by example, some by experience.
Other kinds are best understood when discussed and worked on collaboratively.
Other kinds need individual reflection and analysis.
Besides these inherent demands of the content itself, there are the learning needs of individual students, which vary across many dimensions.
The best teachers are not always, not even usually, those teachers with the most sophisticated content knowledge.
The best teachers do know their material, but they also know a lot about the process.
They have at their disposal a repertoire of instructional methods, strategies, and approaches—a repertoire they continually cultivate, just as they develop content knowledge.
They never underestimate the power of the process to determine student learning outcomes.
Excerpted from Content Knowledge: A Barrier to Teacher Development, The Teaching Professor, November, 2007.

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